La decoración de interiores de estilo clásico es una tendencia que no pasa de moda. De hecho, si por algo se caracteriza la decoración de interiores de estilo clásico, es por su atemporalidad. Se trata de un estilo lleno de posibilidades, que evoca, por encima de todo, elegancia y calidez.
Estamos ante uno de los estilos más reconocibles, pues no deja indiferente a nadie. La belleza de lo clásico se hace evidente en estos ambientes, donde el lujo y la comodidad son las cualidades más evidentes.
Como cualquier otro estilo, la decoración de interiores de estilo clásico se rige por una serie de normas y claves, relacionadas no sólo con sus elementos esenciales, como los candelabros, los grandes espejos o la riqueza visual de los tejidos sino, también con la manera de disponer dichos elementos.
Si tú también quieres revestir tu hogar con la belleza de lo clásico, este post es para ti.
Claves en la decoración de interiores de estilo clásico
Tan importante son los materiales, el diseño de los muebles o la adecuada elección de los tejidos como saber distribuirlos de manera adecuada.
La decoración clásica de interiores crea ambientes poderosos, repletos de elementos y accesorios que ofrezcan sensación de riqueza. Saber equilibrar cada elemento y cada factor, como la luz, es clave para no caer en un ambiente demasiado recargado y exagerado.
¿Cómo hacerlo? No te pierdas estas claves:
- Equilibrio y armonía: Estamos ante dos principios que rigen la decoración clásica de interiores. La simetría conforma, junto a ellas, el trío de ases del estilo clásico. La fuerza visual del estilo clásico requiere de un adecuado equilibrio de sus elementos, creando atmósferas donde todo responde a un planteamiento bien definido.
- Deslígate del minimalismo: la corriente minimalista se encuentra en el lado opuesto al estilo clásico. Si este busca la pureza, ambientes despejados y sencillez, el estilo clásico se inclina por la abundancia y el dinamismo.
- La madera no puede faltar: ¿qué sería de la decoración clásica de interiores sin la madera? Estamos ante la gran protagonista de este estilo, la cual favorece la creación de una decoración noble, cálida y elegante. Suelen emplearse, sobre todo, maderas oscuras como la caoba, el nogal o el cerezo.
Además de estas claves a seguir en la decoración de casas clásicas en interiores, te contamos cuáles son los elementos que sí o sí han de estar presentes:
Mobiliario imprescindible en el estilo clásico
A la hora de definir un estilo decorativo u otro, los muebles son un factor esencial.
Si hablamos de estilo rústico, los baúles son uno de esos elementos que no pueden faltar. En el caso del estilo industrial, una estantería que combina materia y madera es un must. Pero, ¿cuál es el mobiliario que define al estilo clásico?
Grandes espejos, de marcos dorados inspirados en el estilo barroco francés; los candelabros, que pueden ser de cristal o también dorados, con multitud de elementos decorativos; cómodas y consolas robustas, realizadas en madera con tiradores en dorado; las butacas, de refinadas formas y tapizadas en telas muy decorativas.
Las lámparas también adquieren un carácter propio en el estilo clásico. En el caso del techo, la tradicional lámpara de araña o chandelier es pieza imprescindible en la decoración de interiores de estilo clásico. En el caso de las lámparas de pie, la tulipa no pasará desapercibida.
En cualquiera de los casos, el mobiliario se rige, en términos generales, por dos características: grandes dimensiones y el foco puesto en el estilo francés de Luis XV o Luis XVI, o el inglés de molduras.
Materiales característicos del estilo clásico
Entre los materiales que encontramos en la decoración de estilo clásico, la madera, como hemos mencionado, no puede faltar.
Además de ella, en las superficies, los suelos de mármol ayudan a evocar un ambiente de lujo y riqueza, además de favorecer una sensación más amplia del espacio. En las paredes, solemos encontrar papel pintado con patrones barrocos, mientras que, de las ventanas, cuelgan cortinas voluminosas.
Los tejidos son una parte muy importante del estilo clásico. Con ellos, vestimos el suelo con alfombras, de patrones llamativos, barrocos o rococós. También, tapizamos las sillas, butacones y sofás, un aspecto que no puede faltar en la decoración de estilo clásico.
La porcelana también es uno de los materiales estrella. Destinada a los jarrones y el menaje propio de una casa de estilo clásico.
En definitiva, los materiales del estilo clásico se unen para dotar a las estancias de las casas de estilo clásico de una enorme riqueza visual.
Colores propios del estilo clásico
Las tonalidades más empleadas en el estilo clásico son las neutras y los colores claros. El blanco, el beige, los tonos tostados o los colores crema son algunos de los protagonistas de la paleta cromática que define al estilo clásico.
Estos colores se combinan con el color madera de los muebles, así como la explosión cromática de la que, generalmente, hacen gala los tejidos. Estos, lucen estampados muy ricos, tanto en diseño como en colores.
Estampados florales, rayas o motivos geométricos se concentran en vistosas telas de diferentes colores. Junto a ellos, los brocados, el terciopelo o la seda ayudan a resaltar los colores y evocan una atmósfera elegante y refinada.
Iluminación en el estilo clásico
Los tonos cálidos son los grandes preferidos para la iluminación de estancias de estilo clásico. Además, estamos ante una luz tenue, de baja intensidad.
La luz emana de soportes fabricados en materiales nobles, como el cristal, y traspasa las pantallas o tulipas de las lámparas de pie para crear los ambientes más acogedores y hogareños.
Además de la luz de las lámparas y candelabros, una casa de estilo clásico ha de gozar de una buena iluminación y de estancias amplias para crear esa atmósfera rica, pomposa y ordenada, que brille en todo su esplendor.
Como conclusión, podemos establecer que la decoración de interiores de estilo clásico se caracteriza por ambientes donde reinan los materiales nobles, como la madera, la porcelana o el cristal, los tejidos más vistosos y los muebles de gran presencia. Inspirado en los estilos de época, como Luis XV o Luis XVI, cada elemento se ha dispuesto en base a una estudiada simetría, clave del éxito de este estilo tan elegante, atemporal y acogedor.