Si por algo se caracteriza el estilo clásico es por su atemporalidad. En cuestiones de mobiliario, los sofás Chester, las cuidadas cómodas o las prácticas consolas fabricadas en madera son muebles que no pasan de moda. De hecho, mejoran con los años.
El estilo vintage supuso una vuelta a la apuesta por las formas y el estilo clásico, aunque bajo un prisma actual, acorde a los tiempos que corren. El estilo vintage incorpora en su decoración muebles diseñados y fabricados hace varias décadas, obteniendo un resultado a medio camino entre clásico y actual.
Y es que no hay nada como los muebles clásicos, confeccionados en materiales de gran calidad y con unos acabados excelentes. Por ello, incluirlos en los hogares es sinónimo de mobiliario duradero y resistente al paso de los años, además de muy decorativo.
¿Quieres saber cuáles son los mejores colores para destacar la belleza del mobiliario clásico? A continuación, te explicamos cuáles son los colores más característicos de los muebles clásicos y cuáles serían las tonalidades más idóneas para su combinación.
Colores del mobiliario clásico
Los muebles son los grandes protagonistas de la decoración clásica de interiores. Es el mobiliario el principal indicador de este estilo, sus formas, tapizados y tallas.
La madera empleada en los muebles clásicos es de gran calidad. Se emplean las denominadas maderas nobles, procedentes del nogal, la caoba, el cerezo, el roble o el castaño. También conocidas como maderas finas o preciosas, son muy apreciadas por sus notables cualidades decorativas y cualitativas.
Por lo general, el mobiliario clásico luce unos tonos en madera oscuros, que transmiten distinción y elegancia. Sin embargo, también podemos encontrar un gusto por los tonos neutros o claros, como el color crema, el beige o el blanco, tonalidades que favorecen un ambiente sereno y brindan sensación de amplitud.
Así, nos encontramos con infinitas posibilidades en lo que a combinación de colores se refiere. Sin embargo, siempre hay unos colores que, al combinarse, sacan lo mejor el uno del otro. A continuación, te mostramos los colores que mejor combinan con la decoración clásica de interiores.
Decoración clásica blanco y beige
Como hemos mencionado al comienzo, la paleta cromática que conforma la decoración de interiores de estilo clásico se basa en las tonalidades claras y neutras.
Colores como el blanco, el beige o el color crema favorecen una estancia luminosa y abierta, además de ayudar a equilibrar otras tonalidades más intensas, como la madera oscura de los mubles.
Destinando los tonos neutros a las superficies, tal y como se ha hecho en la imagen, se crea un conjunto armónico y equilibrado, al tiempo que permite incluir algunos tonos oscuros, como el castaño en la madera o el negro.
Decoración clásica azul y gris
Este comedor es expresión de los valores del estilo clásico: simetría, proporción y gran protagonismo de los muebles. Además, se ha incluido un material muy presente en la decoración clásica: el vidrio.
No obstante, se ha sabido introducir, de manera muy acertada, tonalidades no tan propias del estilo clásico, como el azul, así como elementos decorativos totalmente modernos, como la lámina abstracta que decora la pared.
En general, dominan las tonalidades oscuras: el azul, el gris casi negro de la mesa. Sin embargo, la luz de las lámparas y, sobre todo, la pared beige, ayudan a equilibrar cromáticamente la estancia.
Decoración clásica rosa y crema
El estilo clásico es el gran protagonista de la elegancia y el ensalzamiento de los valores nobles. En este sentido, el blanco, el color crema o el beige, son las tonalidades que mejor expresan el carácter de este estilo.
Por su parte, materiales como la madera noble o piedras como el mármol o el cuarzo, son los más representativos del estilo clásico, junto con otros como la porcelana o el cristal, que también podemos observar en este ejemplo.
Uno de los colores que resulta más favorecidos de la mano de los neutros es el rosa pastel. En el ejemplo que os proponemos, los textiles, son los encargados de lucir este tono, el cual transmite calidez y sensación de hogar.
Decoración clásica gris y ocre
Con este ejemplo se demuestra cómo el mobiliario clásico puede convivir con muebles de estilo moderno, como la mesa de centro, la mesita auxiliar o la lámpara, y brindar un resultado muy decorativo y de conjunto.
Los colores son aspectos muy importantes a tener en cuenta cuando apostamos por un estilo ecléctico, pues determinan buena parte del éxito en un proyecto decorativo. Aunar muebles de estilos diferentes y conseguir un resultado armónico, no es tarea fácil. Sin embargo, empleando los tonos adecuados, se puede conseguir.
En este caso se ha apostado por la gama cálida como eje vertebrador: desde el marrón del precioso sofá de estilo clásico hasta la tonalidad arena de la alfombra, asistimos a una degradación de tonos, en los que se incluye el ocre, presente en el tapizado del butacón y las láminas decorativas de la pared.
Esta última, en blanco, ayuda a rebajar la intensidad de la gama cálida, equilibrando el conjunto de una manera impecable. Además, el azul de la funda del cojín, aunque parezca un detalle insignificante, también cumple un papel importante a nivel cromático.
Decoración clásica negro y crema
La combinación de dos tonos neutros es una apuesta ganadora. En este caso, el negro se ha reservado para las dos cómodas, colocadas simétricamente y separadas en el centro por la preciosa chimenea de obra, cuyo interior luce el mismo tono que estas.
La pared, por su parte, es la que aporta luz a la estancia, pues a ella se ha destinado el color crema. Además, se han incluido dos espejos ovalados, que reflejan la luz que penetra por las ventanas. De esta manera no solo se consigue un salón más luminoso sino, también, sensación de amplitud.