Los muebles clásicos cuentan con un encanto especial. Estos nos revocan a épocas pasadas, a recuerdos, a vivencias, olores y emociones. Los muebles clásicos se caracterizan por estar fabricados con materiales de altísima calidad, como son sus preciosas y robustas maderas de roble, cedro, laurel o caoba. Sus respaldos con forma de corazón, sus brazos curvados, sus relieves y sus grabados dan un gran valor a estos muebles que destacan por su belleza y artesanía entrando en perfecta sintonía con la decoración de nuestro hogar.
Si estás pensando en comprar muebles de salón clásicos para decorar tu salón y no sabes cuál de todos elegir, este artículo es para ti. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para decorar esta estancia con muebles de salón clásicos de madera. ¡Sigue leyendo para más información!
Sensaciones y sentimientos que queremos transmitir con los muebles clásicos
La decoración de un hogar dice mucho de la personalidad de las personas que viven en su interior. Al final, es una forma de exteriorizar qué es lo que te gusta y de mostrarlo a cada una de tus visitas. Los muebles de salón clásicos de madera son piezas decorativas que transmiten buen gusto, elegancia y belleza. Además, la madera de este tipo muebles suele evocar una sensación reconfortante y cálida. Este ambiente, suele ser así mismo, ideal para generar recuerdos y sensaciones.
Muebles de salón clásicos: combinaciones oscuras y claras
Por lo general, los muebles clásicos suelen estar hechos con madera oscura. Los tonos oscuros combinan muy bien con las paredes y cortinas con colores claros, como los tonos pastel o, incluso, con los estampados. Con ello podremos crear un ambiente más acogedor y sereno.
Muebles de salón clásicos: misma tonalidad
Si empleamos elementos decorativos con la misma tonalidad, por ejemplo, los muebles de salón clásicos de madera oscura con cortinas, cuadros, alfombras o sillones de piel del mismo color conseguiremos dar, así mismo, una sensación de uniformidad y de limpieza.
La elección del sofá
El sofá Chester, o sofá Chesterfield, es uno de los muebles más característicos y representativos cuando se habla de los clásicos en decoración del hogar. Este cuenta con brazos y respaldo a la misma altura —una de las características más señaladas—, además de su tapizado que suele ser de piel y estar abotonado. El diseño de este tipo de sofá es el capitoné que, por lo general, es de color marrón oscuro —propio del cuero de su tapicería—. Los sofás Cheste, aparte de ser robustos y resistentes, han sido siempre sinónimo del buen gusto y muy elitistas. Hoy en día pueden encontrarse distintos modelos a precios muy asequibles. En cuanto a la decoración del salón se refiere, debes tener en cuenta que el sofá es la pieza más importante y, por tanto, debe ser la que marque la pauta de la decoración. Es decir, debemos buscar elementos decorativos del mismo color o en tonalidades muy parecidas.
La fusión de lo clásico con moderno
Una de las de los muebles clásicos es que estos pueden combinarse fácilmente con otro tipo de muebles, aunque estos no sean clásicos. Con ello, se puede dar un aspecto rejuvenecido a tu salón o a cualquier otra parte de tu casa sin necesidad de tener que renovar el mobiliario por completo. Es importante resaltar, por tanto, que los muebles clásicos ofrecen una gran comodidad en cuanto a decoración y combinación se refiere. Además, la gran ventaja de este tipo de mobiliario es que nunca pasa de moda y sigue siendo un símbolo de prestigio y sofisticación.
Salones clásicos con aparadores
Los aparadores son los típicos muebles de antes que hoy en día están siendo recuperados de nuevo para la decoración de salones clásicos. Estos, aparte de su bonito diseño —por lo general cuentan con vidriera y tiradores de metal forjado—, cumplen una importante función, la de ofrecer un mayor espacio para el almacenamiento. Te recomendamos que lo coloques a la entrada del salón, colindando con el pasillo. Los aparadores de madera clara te darán la sensación de ganar luz y espacio.
Alacenas tradicionales para comedores clásicos
Seguramente, si has tenido la oportunidad de visitar cualquier restaurante con un estilo clásico, habrás podido comprobar que las alacenas son muebles muy empleados en la decoración. Estas dan la sensación de confort, además hacen que el ambiente sea mucho más acogedor. Las alacenas son armarios que cuentan con puertas y estantes y que, por lo general, se utiliza para almacenar alimentos o para poner el menaje de la cocina. Estos suelen ir en el hueco de la pared o aprovechando el ángulo interior que se forman por dos paredes. En ella puedes guardar, por ejemplo, los postres, como es el caso de las mermeladas o las cajas de galletas; también las servilletas o los cubiertos —para tenerlos más asequibles en la mesa del comedor—. Las alacenas también pueden decorarse con botellas de cristal, macetas de barro, o cualquier otro elemento de la vajilla —véase, los platos, las tazas, las copas…—.
Las cortinas de tela natural
En un salón con decoración clásica no pueden faltar las cortinas. Ahora bien, no todas sirven, lo más aconsejable es uses cortinas fabricadas con telas naturales, como el algodón o el lino. Además, te recomendamos que tu cortina sea con caída, así se adaptará mejor al ambiente que estás buscando generar.
El parqué o suelo de madera, clave en la decoración del salón clásica
El pavimento del parqué está formado por diferentes piezas de madera finas acopladas y dispuestas de manera regular según sus dibujos. Este tipo de suelo combina estupendamente con la decoración clásica, además tiene la ventaja de que es muy fácil de instalar. Una de las características del parqué es que conforme va envejeciendo, la madera se ve más tradicional y el aspecto es más agradable —siempre y claro, haya tenido un buen mantenimiento—. Debes tener en cuenta, no obstante, que existen una gran variedad de modelos. Algunos de ellos juegan con la imitación. Nuestra recomendación es que optes por tarimas reales de madera y, a poder ser, que esté echas con bastón quebrado.