El estilo clásico es un tipo de decoración que bebe del estilo barroco. Este se caracteriza por la simetría de los muebles y accesorios de decoración, por la calidad de los materiales —por excelencia, destaca la madera, aunque también podemos encontrar la porcelana, el terciopelo, la forja, el bronce o el cristal, entre otros—, la sofisticación y elegancia que transmiten y por la creación de espacios recargados y cálidos. En este artículo vamos a centrarnos específicamente en analizar cuáles son los estilos de muebles clásicos. Es decir, qué diferencias podemos encontrar entre el mobiliario propio de este estilo. ¡Sigue leyendo para más información!
Estilos muebles clásicos: La tapicería
La tapicería es uno de los aspectos más destacados y con mayores diferencias entre las distintas piezas de muebles clásicos. Al igual que ocurre con los muebles modernos, los muebles clásicos suelen hacer uso de distintos diseños y tipos de tela para el tapizado. Podemos hacer una pequeña distinción en función de varios aspectos. Lo vemos:
- Tapicería lujosa: Hablamos en este caso de tapicería hecha con materiales finos como el terciopelo, por lo general, en color beige o blanco, o en tonalidades verdes, marrones y grises. Este tipo de tapizado se emplea tanto en sofás, así como en butacas, sillones e, incluso, en las sillas del comedor. Otro material empleado en la tapicería de lujo es el cuero. La piel, sobre todo de color marrón, negra o granate es muy utilizada en los diferentes muebles clásicos, sobre todo en los sofás Chester, aunque también en las butacas de capitoné.
- Tapicería estampada: Es otra de las señas de identidad de este tipo de muebles y sirve para diferenciar los diferentes estilos de muebles clásicos —en cuanto a tapicería se refiere—. La tapicería de estilo estampada también varía entre sí dependiendo de los diseños, ahora bien, la más utilizada en la decoración clásica tradicional es la que se basa en el diseño de flores.
Estilos muebles clásicos: Las patas
Al hablar de los diferentes estilos de los muebles clásicos hay otra cosa en la que tenemos que fijarnos si queremos hacer una distinción entre ellos. Esto son las patas de los muebles. Y es que, aunque la mayoría de los elementos son compartidos, hay algunos aspectos que pueden servir para diferenciar los estilos de los muebles clásicos. En el caso de las patas hay que tener en cuenta los siguiente:
- Torneada salomónica: 1600 – 1645.
- Torneada: 1600 – 1645.
- Balaústre: 1600 – 1645.
- Copa invertida: 1660 – 1700.
- Doble voluta: 1660 – 1700.
- Torneada salomónica dislocada: 1660 – 1710.
- Cabriolé: 1720 – 1775.
- Moldeada recta: 1750 – 1775.
- Calada: 1750 – 1775.
- Ahuesada: 1760 – 1790.
- Ahuesada y envolatada: 1800 – 1810.
- Pata de sable: 1810 – 1830.
- Torneada con anillos: 1810 – 1830.
- Balaústre victoriano: 1838 – 1880.
Si bien es cierto que existen muchos tipos diferentes, la mayoría de estas patas las podemos encontrar en los muebles clásicos. En la actualidad también suele hacerse uso de estos estilos de patas para confeccionar los muebles clásicos. Muchos de estos acabados son tallados a mano, lo que permite a los carpinteros cuidar al máximo de los detalles para ofrecer muebles clásicos con aspecto tradicional, así como variar entre los diferentes estilos de muebles clásicos.
Estilos muebles clásicos: Los materiales
Cuando diferenciamos entre los diferentes tipos de muebles clásicos, o estilos de muebles clásicos, hay otra cosa que debemos tener en cuenta, y esto son los materiales. Los muebles clásicos pueden estar hechos de diferentes materiales —ya sea la pieza completa o por partes, incluso los complementos que se utilizan para la ornamentación de la misma—. Por lo general, al hablar de los materiales de los muebles clásicos nos encontramos con los siguientes:
- Madera: La madera es el material más empleado en la confección de los muebles clásicos. Además, no sirve cualquier tipo de madera. Los muebles clásicos deben estar confeccionados con maderas nobles y resistentes. Dependiendo del tipo empleado, estos pueden ser de roble, de haya, de caoba y de cerezo, principalmente.
- Otros materiales: La madera no es el único material que podemos encontrar en los muebles clásicos, también nos podemos encontrar con la piedra tallada, así como otros materiales como la porcelana, el terciopelo, el cristal, el bronce o la forja que son típicos de la decoración clásica. Otro de los materiales más comunes, y que además destaca por el lujo y la calidad, es el mármol. Este lo podemos encontrar en el solado de las casas con este tipo de decoración, pero también en mesas de comedor y de centro, cómodas y otras piezas.
Por supuesto, no encontrarás muebles clásicos confeccionados con madera contrachapada o con materiales plásticos. Los muebles clásicos, así mismo, no cuentan con laminados pegados a las superficies. Se trata de piezas que han sido talladas, pulidas, barnizadas o enceradas cuidando al máximo de los detalles.
Estilos muebles clásicos: La ornamentación
Por último, pero no menos importantes, se debe considerar la ornamentación del mobiliario clásico. En función de los diseños podemos encontrar muebles clásicos inspirados en las épocas anteriores, como es el barroco, o en acabados más actuales. Al hablar de la ornamentación de los muebles clásicos hay que destacar los siguientes detalles:
- La crestería y la barra superior: Estas eran —y son— talladas a mano con uvas y hojas. Se trata del acabado que sirve para unir la madera en la parte del respaldo —en el caso de las sillas—.
- Los listones: Los listones son muy típicos en los respaldos de las sillas. Se trata de las barras de madera que quedan entre los espacios del respaldo y que van conectadas entre sí conformando la pieza.
- Los apliques: Los apliques son un tipo de ornamentación de madera que se pegaba con cola. En los muebles antiguos era poco habitual, ya que la mayoría de las piezas eran talladas a mano.
- Las incrustaciones: Otra de las características de la ornamentación clásica son las incrustaciones. Podemos encontrar piezas de madera encerada que ha sido labrada con ornamentación geométrica como columnas, estrías, lacerías. Muchas de las piezas llevan incrustaciones de otros materiales, como el marfil, el nácar, el metal o el mármol.
Como imaginarás, debido a la calidad de las piezas y a los materiales utilizados, se trata de muebles mucho más pesados, en comparación con los muebles modernos.