Decorar nuestro hogar es algo que nos produce cierta satisfacción. Es algo que nos entretiene y nos aporta calma cuando logramos el efecto deseado. Sin embargo mucha gente pasa demasiado tiempo mirando en revistas, catálogos o en las propias tiendas en busca de ideas sin que nada le convenza. Y es que, aunque parece fácil decorar, no sirve utilizar cualquier elemento aleatorio y por ello nos frustramos.
Existe decoración para todos los muebles de la casa. Desde los muebles de comedor, hasta las cómodas, sinfonieres e incluso las propias mesas del salón. Sin embargo, hay un elemento que tiene especial importancia, ya que es el mueble que se encuentra en la entrada de cualquier vivienda.
Estamos hablando del mueble del recibidor y es lo primero que van a ver las visitas cuando vengan a nuestra casa. Es, por así decirlo, la carta de presentación de nuestro hogar. Por ello, es importante elegir su decoración con cuidado y atención.
Aunque existen muchos tipos de recibidores, mucha gente se decanta por elegir aquellos que se ajustan al estilo clásico. Y es que este siempre es una buena opción para las personas que buscan darle un toque de elegancia, distinción y buen gusto a su hogar.
Así pues, un mueble de este estilo necesita acompañarse de un tipo específico de decoración para lucir de la mejor manera posible. Sabemos que es complicado, pero te queremos facilitar esta tarea. Por ello, en este artículo vamos a darte 10 ideas para que puedas decorar un recibidor clásico.
Características de la decoración de estilo clásico
Pero antes de mostrarte los ejemplos propiamente dichos, vamos a darte las claves por las que el estilo clásico funciona a las mil maravillas. Por ello te vamos a enumerar las características del mismo para que tengas en cuenta que deben ser acordes al estilo de la decoración que elijas.
- Es un estilo grande y elegante La elegancia es algo que se sobreentiende de este tipo de mobiliario, ya que fue pensado para ubicarse en espacios lujosos y glamurosos. Suelen ser muebles grandes y pesados de madera maciza y muy resistentes. Por ello, para decorarlo, puedes usar elementos que estén acorde a este (elementos macizos y elegantes) o con estilo actual para generar cierto contraste.
- Utiliza muchas florituras. El sentido de la decoración es algo que viene intrínseco en este tipo de muebles. Por ello, la madera suele estar tallada con cuidado para conseguir formas ondulantes y decorativas, grandes entrantes y salientes, así como imitación de hojas o motivos naturales a lo largo de su superficie visible. Así, para decorarlo, puedes o bien usar elementos con mucho detalle, siendo coherente con el mismo, o utilizar elementos modernos que causen cierto contraste estilístico.
- Cuidan mucho la simetría. Se juega mucho con este elemento y se disponen elementos en parejas. Por ejemplo, para decorarlo se pueden disponer a ambos lados dos floreros, dos jarrones, dos candelabros o dos portarretratos. Sin embargo, puedes romper la simetría si así lo deseas y colocar o bien un elemento central o un número impar de ellos.
- Sus materiales son de gran calidad. Suelen ser muebles de madera maciza que pueden mezclar textiles como la seda o el terciopelo, elementos de porcelana e incluso acabados en dorado y plateado. La idea es que su aspecto sea elegante y distinguido en todos los aspectos. Por ello, es coherente que la decoración también sea de buena calidad.
- Suelen ser muebles oscuros de madera. El color de este tipo de mobiliario suele ser bastante oscuro. Por lo que deberás tener en cuenta este detalle a la hora de pintar o empapelar las paredes de colores que combinen bien, formando patrones decorativos que encajen a la perfección. Sin embargo, si prefieres un estilo ecléctico y de contrastes, ten en cuenta que puedes optar por unas paredes sencillas pintadas de un color.
- Los recibidores suelen tener un gran espejo. Este punto no se relaciona directamente con el estilo clásico. Sin embargo, cualquier recibidor, sea moderno o antiguo, suele tener un espejo. Ya que este es un elemento que aporta luz y hace que el espacio parezca más grande de lo que es en realidad.
Un recibidor que cuida la simetría
Como hemos dicho, la simetría es un elemento que en el estilo clásico tiene bastante peso, si bien no es imprescindible. En este caso se han situado los elementos de tal manera que cada lado parece una copia del contrario. En el centro se ha colocado una maceta con plantas y un espejo. A ambos lados se han dispuesto elementos decorativos como jarrones, lámparas y cuadros prácticamente de la misma manera.
Con espejo en el centro y decoración sencilla
Hemos mencionado antes que no es necesario mantener la simetría, pues aunque sea importante se puede conseguir un efecto decorativo distinto si se disponen los elementos de manera asimétrica pero adecuada. Así, en la imagen vemos que se han dispuesto elementos decorativos sobre un mueble clásico color oscuro. A un lado, vemos un candelabro de cristal y al otro unas pequeñas cajas decorativas de distintos tamaños.
Contraste ecléctico de estilos
Se pueden mezclar correctamente estilos de diferentes épocas. Aquí vemos que se ha usado un recibidor clásico para albergar un jarrón y una lámpara modernos y detrás se ha colgado una fotografía en blanco y negro.
Decoración coherente con el estilo clásico
Aquí se consigue un conjunto muy coherente aunque en lugar de espejo se ha recurrido a un cuadro. Todos los elementos tienen un aspecto similar, con muchos detalles que caracterizan este tipo de estilo.
Con un espejo muy artístico
Se pueden lograr grandes resultados cambiando el estilo de los elementos. En este caso, se ha reemplazado un gran espejo rectangular con mucha filigrana por otro circular y más pequeño.
Una balanza de elementos
Se han dispuesto tres elementos decorativos de tamaño considerable que llenan el espacio de la superficie y dan la sensación de equilibrarse entre ellos como si se tratara de una balanza. Detrás no hay espejo, sino un gran marco blanco donde se cuelgan marcos más pequeños.
Lujoso recibidor con espejo a juego
Aquí se ha cuidado a la perfección el detalle y la coherencia. No hay más elementos que la propia decoración lujosa del propio mueble. La filigrana de ambos se entremezcla estilísticamente creando un conjunto elegante y glamuroso.
De plata con espejo a juego, candelabros y estatuilla
Es similar al anterior, pero en plata y el espejo es más pequeño. Tiene un aspecto rococó con mucha filigrana que le dan un aspecto lujoso y elegante. Se acompaña con un par de candelabros a un lado y una pequeña escultura de mármol al lado contrario.
Sin espejo y con elementos de vanguardia
Se utiliza para crear un estilo ecléctico mezclando estilos. No utiliza espejos y, en su lugar, se cuelgan cuadros de estilo moderno. La superficie se llena con distintos elementos como libros, marcos de fotos, una plantita y unas esculturas de corte surrealista.
Sencillo, sin espejo y con elementos clásicos
Aquí se ha optado por la sencillez y la sobriedad. No hay espejo ni cuadros detrás. El mueble decora la estancia en sí mismo con su filigrana y sus acabados dorados. Encima se disponen únicamente libros, velas y un jarrón con rosas.