Los sofás de estilo clásico impregnan un toque de distinción y elegancia a cualquier salón. Sus dimensiones y formas, los dotan de una gran presencia en la estancia, captando la atención de todas las miradas.
Si bien podríamos enumerar una serie de características comunes a los sofás de estilo clásico, lo cierto es que encontramos una gran variedad de tipos. Desde los sofás Luis XVI, que muestran la faceta más regia del estilo clásico, hasta los sofás de inspiración vintage, representados por el Chester, la variedad es notable.
La diversidad de tipos de sofá clásicos, te permitirá encontrar el más adecuado para el estilo de tu comedor. Si dudas entre uno u otro tipo, en este post te explicamos las características de todos ellos, haciéndote la decisión más fácil.
Tipos de sofás clásicos y elegantes
La elegancia es, quizá, la característica más destacable en los sofás de estilo clásico, el cual bebe de la influencia del barroco francés, en el que la sofisticación, el lujo y la atención a los detalles son aspectos que no pueden faltar.
Así, los sofás de estilo clásico, con sus voluminosas formas y su cuidada tapicería, aportan distinción y calidez en los hogares. Si tú también eres un enamorado del estilo clásico, no te puedes perder estos tipos de sofás.
Sofá estilo Luis XVI
Este estilo trata de evocar el arte de finales del siglo XVIII, un periodo caracterizado por la suavidad de las formas, la estilización y la elegancia.
Los sofás de estilo Luis XVI tienden a ser menos recargados que los sofás de estilo Luis XV, que gustaban más de las formas barrocas. Las líneas curvas son elegantes y destacan por el empleo del dorado.
Este tipo de sofás combina a la perfección en los salones dominados por los tonos neutros o el color crema, uno de los colores más empleados en la paleta del estilo clásico. Acompañado de alfombras y elegantes cortinajes, un sofá estilo Luis XVI se convertirá en el centro de todas las miradas.
Sofá estilo victoriano
Durante el siglo XIX, el estilo victoriano se impuso sobre el resto de las corrientes artísticas. Caracterizado por sus aires señoriales, el mobiliario de inspiración victoriana emplea maderas de la más alta calidad, en las que se realizan preciosas tallas con las que reforzar su potencial decorativo.
Los sofás tienden a ser recargados, de gran tamaño y ornamentados. La tapicería tiene una gran importancia. Ha de ser elegante y llamativa, por lo que se incluyen patrones decorativos como, por ejemplo, motivos florales.
Además, los respaldos, suelen presentar los típicos “botones”.
Sofá estilo isabelino
Durante los años centrales del siglo XIX, en España, las casas de la alta burguesía hicieron gala del que se ha denominado estilo isabelino, nombre que proviene de la reina que, entonces, ocupaba el trono: Isabel II.
Siglos después, los muebles de estilo isabelino vuelven a ocupar un sitio destacado en los hogares, especialmente en aquellos que se inclinan por la decoración vintage. La madera de caoba es, quizá, la más empleada en estos muebles, la cual, además de ser resistente, es muy decorativa.
Sofá clásico Chester
Al pensar en sofás clásicos, hay un tipo que no puede faltar: el Chester.
El sofá Chester se remonta los tiempos del cuarto Conde de Chesterfield – de ahí su nombre – que, en el siglo XVIII, mandó diseñar un tipo de sofá que sirviera de asiento a sus criados. Con el tiempo, pasó a ser el sofá que ocuparon las altas clases londinenses, reservándose su uso únicamente a los hombres.
Hoy es un must en la decoración de estilo vintage y, también, para el estilo industrial. Puedes encontrarlo en una gran variedad de colores y materiales, siendo, el clásico por excelencia, el fabricado en piel y en tono marrón.
Sofá estilo francés
El sofá estilo francés es quizá el mejor representante del estilo clásico. En la imagen, el sofá está inspirado en este estilo, aunque con unos aires completamente modernos.
Sin embargo, se ha mantenido las tallas en la madera, la grandiosidad de sus formas y la calidez que transmiten los sofás de estilo clásico. Los sofás de estilo francés tienden a emular los sofás de estilo Luis XV, la faceta más barroca del mobiliario clásico, en el que las patas lucen torneados y la madera de la estructura complejas tallas.
Además, los sofás de estilo Luis XV suelen presentar acabados en dorado y tapicerías, bien de colores sólidos o bien estampados, muy decorativas.
Sofá estilo imperial
Los sofás de estilo imperial remiten a la época de Napoleón. Se trata de sofás que lucen una tapicería muy cuidada, pues tratan de evocar lujo y elegancia. Se decoran con hermosas tallas y sus patas lucen torneadas.
Los respaldos, al igual que veíamos en los sofás de estilo vitoriano o en el Chester, lucen los clásicos botones. Son sofás de grandes dimensiones y de una única estructura, en la que, respaldo y reposabrazos, están unidos.
Sofá de época
La tapicería suave es una de las principales características de los sofás de época. Se trata de sofás de estilo clásico que lucen los típicos faldones en sus bajos, lo que potencia su elegancia y distinción.
Tienden a acompañarse de multitud de cojines, de diversos tamaños y formas, enfundados en telas del mismo color y patrón que el sofá, creando un conjunto muy armónico. Son sofás de grandes dimensiones, cómodos y elegantes.